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Suicidio, un acto de soledad

Sobre el suicidio se habla muy poco. Es uno de los temas tabúes y no poder hablar aumenta sentimientos de soledad

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5 mins
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Hace falta un conjunto de factores biológicos, psicológicos y sociales para que se lleve a cabo, pero sucede alrededor de un millón de veces al año en el mundo, superando la cantidad de muertes por conflicto armado.

Sin embargo, sobre el suicidio se sigue hablando muy poco. Hace parte de los muchos temas tabúes de la sociedad, por el estigma moral y las consecuencias psicológicas en el entorno más cercano, que suele sentirse culpable, avergonzado y enfadado, optando por el silencio como reacción a la muerte de un ser querido que ha decidido poner fin a su vida. Tomemos en cuenta que hasta 1983 la iglesia católica no permitió que los muertos por suicidio se enterraran en el cementerio, por lo que muchas de las familias optaron incluso por registrar causas de la muerte diferentes.

Cada suicida deja de media seis personas afectadas directamente, dolidas, confundidas y sin un apoyo social adecuado. Por su parte, los medios de comunicación contribuyen a acallar la situación basándose en la opinión de que hablar sobre el suicidio es una forma de promoverlo. Sin embargo, no toman en cuenta que abordar directamente y con responsabilidad este hecho como un problema social es necesario para la prevención. Pero no hace falta callar para que suceda. En España se suicidan cada año 3.000 personas, duplicando a los fallecidos por accidentes de tráfico. Además, por cada persona que se mata, 30 lo han intentado.

¿No son estas cifras suficientes para comprobar que el silencio no es una vía eficaz?

La pregunta obligada ante un caso de suicidio es ¿por qué lo hizo? Hasta ahora no hay una respuesta absolutamente veraz que satisfaga a familiares, médicos, psicólogos y a la sociedad en general. Pero hay algunos estudios que muestran datos interesantes, permitiéndonos acercarnos a algunos de los posibles motivos, por ejemplo:

  • Entre los muchos factores de riesgo para el suicidio están las enfermedades mentales y físicas, intentos de suicidio previos, abuso de drogas, antecedentes familiares de suicidio, la impulsividad, la desesperanza, el aislamiento y la pérdida de relaciones afectivas o sociales, de trabajo, o economía.
  • Personas mayores con enfermedades crónicas o con dolor, que viven en soledad, hacen parte de la población de riesgo.
  • Las tragedias vitales vividas en aislamiento y soledad son un caldo de cultivo para las ideas y los actos suicidas.
  • La poca capacidad de afrontamiento ante los problemas menores es un factor a tomar en cuenta en personas con este rasgo de carácter.
  • Se han encontrado casos de suicidio en mujeres con problemas afectivos y de pareja, en ocasiones combinados con adicción al alcohol.
  • Las enfermedades mentales como depresión o trastorno bipolar son fuertes factores de riesgo.
  • Las mujeres intentan suicidarse tres veces más que los hombres, pero lo consiguen tres veces menos, además de que reaccionan satisfactoriamente a los tratamientos preventivos.
  • La presión escolar extrema, por encima del bienestar de los adolescentes, es un detonante de la idea y del acto de suicidio.
  • Actualmente, las tasas de muerte en jóvenes es más alta que en niños, en países de altos, medianos y bajos ingresos. El suicidio y la violencia son la causa de entre el 25% y el 30% de estas muertes.
  • Por cada 10 dólares por persona dedicados a políticas activas de empleo la tasa de suicidio disminuye un 0,038%. (Fuente: Revista Lancet)

En el departamento de Psiquiatría del Hospital San Pau de Barcelona (España), se ha realizado un estudio que muestra la importancia de la prevención. Con un programa encaminado a detectar la idea suicida y dando herramientas de actuación a los vecinos del barrio de l´Example, han conseguido reducir en un 30% la tasa de suicidio.

En la página web del «plan prevención suicidio», diseñada por el equipo del programa antes mencionado, ofrecen recursos de actuación a personas con ideas de suicidio así como a su red social. Transcribo textualmente las recomendaciones:

Si piensas en el suicidio o conoces a alguien en esta situación:

  • No se debe intentar arreglar la situación a solas
  • El primer paso es hablar de tu preocupación con alguien cercano para que te ayude
  • Solicitar lo antes posible la ayuda de un profesional: Médico de familia, Psiquiatra, Psicólogo, Cuidador.
  • Acompañar a la persona sin dejarla sola hasta que sea visitada.

Para la realización de este documento, en el año 2012, no he encontrado suficientes datos acerca de la relación que puede existir actualmente entre el suicidio y la crisis económica, donde se vive una situación de aumento desmedido del desempleo y, en general, una dinámica social cada vez más constrictiva, por lo que se respira un ambiente de desilusión, miedo y rabia, que tiende a velar todas las alternativas posibles. Por eso, considero que es un buen momento para atender a estas recomendaciones, buscando espacios de expresión y atendiendo a las propuestas de prevención del suicidio.

Considero que los propios ciudadanos pueden convertirse en agentes sociales, ¿pero cómo?

  • Informándose y acudiendo a los espacios correspondientes para aprender a gestionar estas situaciones
  • Denunciando la escasa cobertura social que existe actualmente frente al problema del suicidio.
  • Una mirada empática puede ser, en un momento dado, el primer paso para la solución del conflicto personal de alguien que no encuentra otra salida que la muerte.
  • La capacidad de escuchar, de mirar alrededor, de darse tiempo para «sentir-al-otro» y actuar en consecuencia, son recursos personales que en sí mismos constituyen las bases para el mutuo apoyo emocional.
  • Buscar ayuda especializada en el momento adecuado puede evitar tragedias innecesarias.

La recuperación de nuestras capacidades humanas, de contacto emocional y solidaridad, son tareas imprescindibles, más aún en los tiempos que corren, cuando una buena parte de la sociedad está pasando por momentos de incertidumbre que rayan lo insoportable.

Gracias por compartir este artículo

2 comentarios en «Suicidio, un acto de soledad»

  1. MUY IMPORTANTE LO QUE SE DICE AQUÍ PARA LA PREVENCIÓN DEL SUICIDIO
    PERSONALMENTE, COMO PSICÓLOGA, HE PODIDO OBSERVAR QUE QUE LAS CAUSAS PUEDES SE MUCHAS Y TODOS LOS FACTORES EXPLICAN EL MISMO TAMBIÉN, PERO EN EL MOMENTO DEL SUICIDIO LA PERSONA NO VE UNA SALIDA ESPERANZADORA. LA MUERTE ES LA ÚNICA SALIDA QUE ALIVIA DEL DOLOR QUE SE SIENTE EN ESE MOMENTO.

  2. Es inexplicable que se invisibilice la enorme brecha de género en suididios: los hombres se suicidan entre ¡ 5 y 10 ! veces más que las mujeres.El ser humano masculino está más expuesto a los desafíos cotidianos de la vida, (incluyendo la agresión física por parte de sus congéneres).La especie humana tiende a comportarse como lo que es: mamífera, en que bastan unos pocos machos (los «mejores» ) para sostener la especie.los restantes , mejor eliminarlos: «Mujeres y niños primero». Se invisibiliza, también, el que los hombres son mayoría desproporcionada entre los «desechos humanos»:quienes viven en las calles y carecen de hogar, drogadictos, encarcelados, suicidas, etc;en cambio, las mujeres son mayoría en los sectores más pudientes de la sociedad (en todo el mundo). cf.: demografía de los municipios más prósperos, en todo el mundo y también http://www.feminismocuestionado.blogspot.com

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