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«Tengo un Problema Sexual» – Disfunciones Sexuales y Psicoterapia

La Psicoterapia Caracteroanalítica es una alternativa adecuada para tratar disfunciones sexuales y está indicada para mujeres y hombres que deseen recuperar su capacidad de placer

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red rope on three branch

“Tengo un problema sexual”, se oye decir en diferentes espacios a valientes confesores que sueñan con descubrir o recuperar el placer que -dicen por ahí- se siente cuando se goza de una plena y sana sexualidad.

Resulta curioso cómo, cuando se supone que vivimos un momento de libertad sexual, comparado con aquellos tiempos en que la simple idea del sexo resultaba grosera, las dificultades para disfrutar de esta función biológica parecen multiplicarse en vez de disminuir. Tal vez se deba a que tenemos a nuestro favor la posibilidad de hablar del tema.

Y en ocasiones se habla tanto que, al final, nos quedamos como al principio sin comprender absolutamente nada. Porque aparecen serias dudas cuando escuchamos a alguien que habla sin parar de sus supuestas experiencias sexuales, como si no hubiera más tema o cuando, como fui testigo, escuchamos a falsos sexólogos aconsejar a un grupo de mujeres que finjan sus orgasmos para que la pareja “acabe” pronto y les deje en paz, o cuando la industria pornográfica invade las alcobas con modelos poco factibles, o cuando el “Dios Viagra” parece ser la solución de todos los males.

¿De qué sirve un pene erecto que no expresa nada? ¿De qué sirve una vagina lubricada con cremas de supermercado, que a la vez rechaza cualquier contacto amoroso? Parece, entonces, que la situación es algo más compleja y, si se mira bien, más simple de lo que parece.

Vale la pena abrir la mirada y entrar en la lógica del síntoma porque una disfunción sexual, llámese impotencia, vaginismo, satiriasis, falta de erección, dispareunia, eyaculación precoz o falta de apetito sexual, cuando se han descartado orígenes físicos, cuando no es consecuencia de una medicación o cuando no va acompañada de una enfermedad paralela, nos está dando la oportunidad de darnos cuenta de que algo no está funcionando correctamente, ni en el cuerpo ni en la vivencia de la afectividad.

Porque la sexualidad es siempre una cuestión afectiva, aunque no siempre esté ligada al amor o a la institución del matrimonio

El cuerpo habla. Intenta decirnos algo constantemente y se manifiesta con síntomas. Pretender acallar esos síntomas con medicamentos sin motivo, entrando en dinámicas sexuales compulsivas o, por el contrario, inhibiendo la sexualidad hasta hacerla desaparecer, es como poner una banda de celo en la boca de un secuestrado para que no pida auxilio.

El cuerpo lleva consigo la historia personal con sus alegrías, sus triunfos, sus fracasos, sus penas, sus conflictos. Y en el transcurso del tiempo vamos eligiendo, muchas veces inconscientemente, la forma de defendernos ante algunas situaciones que no se han podido afrontar directamente. Así es como se va generando el carácter, es decir, el arsenal de respuestas ante esas situaciones. Por esto, conocer y comprender el carácter es una buena idea cuando sentimos que algo falla en la función sexual. En principio, no ganamos demasiado dedicándonos a atacar el síntoma directamente y aún menos forzando al cuerpo para que funcione. La distorsión del placer ya lo dice todo y es motivo suficiente para prestar atención.

¿Qué sentido tiene una Psicoterapia en este momento?

Como expresaba antes, el síntoma, en este caso la disfunción sexual, aporta una excelente oportunidad para entender qué es lo que nos ha llevado hasta la dificultad de vivir relaciones sexuales plenas y satisfactorias y qué rasgos de carácter están influyendo para que esta situación se presente aquí y ahora.

Cada caso es particular. No hay un diccionario que traduzca el síntoma. Ese es, más que un problema, el encanto y el arte de la Psicoterapia. Pero sí hay una serie de sistemáticas, es decir, de técnicas psicoterapéuticas que guían en el transcurso del tratamiento.

La Psicoterapia Caracteroanalítica busca comprender el síntoma y su relación con la historia personal y con el carácter, para desbloquear tanto la musculatura acorazada como el factor emocional que impide la vivencia de la sexualidad

Más allá de medicalizar o reducir las disfunciones sexuales a paliativos poco duraderos, la Psicoterapia Caracteroanalítica se centra en la salud desde un punto de vista holístico, no mecanicista. Esto quiere decir que se ponen en marcha todos los recursos posibles para resolver los factores emocionales, biológicos, familiares, de pareja, sociales y/o culturales, que han permitido que la disfunción se asiente distorsionando la vivencia del placer y, por tanto, la alegría de vivir.

Y después de la primera visita… ¿Qué?

Una de las quejas de las personas que van buscando solución a su problemática, sexual o de otro tipo, es el cansancio que surge después de acudir a uno, dos, cinco o diez profesionales, ya sean médicos o psicólogos y no encontrar un proyecto de trabajo terapéutico claro. Ir a contar la misma historia repetidamente sin encontrar salidas, cansa, desanima, enferma.

Un diagnóstico previo es vital. Permite conocer en poco tiempo a la persona y su situación, además de dar pautas sobre el tratamiento a aplicar. No es lo mismo una disfunción sexual puntual por un momento de duelo, de crisis de pareja o de cambio personal, que una problemática anclada que viene desarrollándose y repitiéndose desde hace tiempo.

Según el caso, se opta por una Psicoterapia Breve, por una Psicoterapia Profunda y, en ocasiones, por una Terapia de Pareja y esto se acuerda de antemano con el/la paciente, quien es siempre dueño/a de su proceso.

Así, la Psicoterapia Caracteroanalítica es eficaz para tratar diferentes disfunciones sexuales y está indicada para mujeres y hombres que deseen recuperar su capacidad de placer, trascendiendo las soluciones reduccionistas o inadecuadas cuando el síntoma está informando algo más, que está por descubrir.

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