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¿Cómo hubiera sido?

Pensar en cómo hubiera sido, no necesariamente es algo negativo, a no ser que se convierta en una trampa para evadir la realidad

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3 mins
si-hubiera-decidido-otra-cosa
Foto: Carlos Unda
Lo que no fue siempre deja huella…  como si hubiera sido
– Miguel Luna –

¿Fue acertada tu decisión? –me preguntan. Mudarme a otro país o a una ciudad diferente. Apostar por un proyecto y asumir los riesgos. Quedarme sentada en el banco de una estación viendo un tren partir sin mi. Decir adiós, bienvenida, hasta pronto, cumplir una promesa o no cumplirla. 

Nunca sabría contestar a esa pregunta. ¿Acaso esto es posible? Tenemos una historia y es la que podemos contar siempre que nuestra memoria lo permita. Y aún así filtramos las  experiencias vividas según nuestra conveniencia, muchas veces de forma involuntaria. 

Porque la percepción juega con nosotros. Un día nos sentimos satisfechos/as y pensamos… ¡Qué buenas decisiones he tomado en mi vida!. Al día siguiente no nos va tan bien y daríamos lo que fuera para volver al punto de partida y pensárnoslo mejor. Y hay días en que simplemente vivimos, fluyendo en un presente que no juzga ni cuestiona.  

¿Y si hubiera hecho otra cosa? Personalmente creo que no hubiera cambiado nada, al menos profundamente. Cambiarían los  paisajes, los rostros, los cuerpos de aquellos a quienes amamos. Nos iría unos días bien y otros regular. Nos sobraría algo, nos faltaría algo. Abriríamos unas puertas, cerraríamos otras y nos preguntaríamos qué pasaría si hubiéramos hecho otra cosa. 

Pensar en cómo hubiera sido, no necesariamente es algo negativo, a no ser que se convierta en una trampa para evadir la realidad. En general, nos puede aportar una visión más compleja de nosotros mismos, puede estimular nuestra creatividad y fantasía, además de recordarnos que cada día viene con una nueva oportunidad para elegir. Qué  liberador resulta saber que lo que vivimos puede ser o dejar de serlo, al menos en esa pequeña parcela que depende de nosotros. 

Jugar a cómo hubiera sido no es entonces un juego prohibido. Pero cuando el arrepentimiento ocupa los primeros puestos y la mente se queda colgada en lo que no fue congelando el cuerpo incapaz de actuar en el presente, cabría preguntarse qué está pasando HOY con lo que sí ha sido. 

Sin moralismos, sin juicios, sin interpretaciones pretenciosas o prepotentes, el cómo hubiera sido nos puede dar señales para crear una realidad más satisfactoria, movilizante y tan nuestra que da gusto ser su más activo protagonista.

Gracias por compartir este artículo

3 comentarios en «¿Cómo hubiera sido?»

  1. GRACIAS por tus buenas reflexiones. Añado solamente desde mi experiencia de haber cambiado radicalmente algunas (¡!) veces mi ‘vida’ (profesión, ciudad, país, cultura, contexto-nivel social, etc.) que NO veo mucho sentido en preguntarse «¿cómo hubiera sido?». Es que ‘la película’ de la vida NO se puede rebobinar. Nuestros caminos están TAN CONDICIONADOS exterior- y interiormente que es vano de pensar en lo ‘pasado’ más allá como ver como escuela de «no hacer otra vez…» – Pero tampoco vale tanto – porque… como se dice, el ser humano …tropeza dos veces con la misma piedra. … y tres, cuatro veces………………

  2. uppps, tenía que escribir ‘tropieza’ en vez de tropeza – será mi teclado………

  3. Cortico, pero sustancioso. Sí, vale la pena revisar y jugar a *cómo hubiera sido*, pero para mejorar a futuro y no para llorar sobre la leche derramada.

Los comentarios están cerrados.

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