
La Antropología del Duelo Migrante – UCN Chile
Encontrando caminos hacia una convivencia capaz de transformarnos mutuamente
Encontrando caminos hacia una convivencia capaz de transformarnos mutuamente
¿Cuántos duelos vivimos en un día? Seguramente muchos pero no nos damos cuenta. Son como “miniduelos cotidianos”, microscópicos, que aparentemente no cambian nuestra realidad inmediata, pero que sí nos pueden mostrar la manera como afrontamos otras experiencias de pérdidas más trascendentales.
El aniversario es como un timbre, un evento que nos recuerda que algo está llamando para ser visto y escuchado, para que no se nos olvide de verdad
El duelo, aunque sea una vivencia dolorosa es un proceso normal. Aún en las peores circunstancias, los duelos se pueden resolver con la infalible ayuda del tiempo y si es necesario, con un apoyo psicológico adecuado
En esta historia tan ficticia como real, podemos ver la experiencia de un duelo no elaborado por causa del Bloqueo Emocional que impide la expresión de las emociones, y a veces incluso su consciencia
Hay duelos y duelos. Duelos evolutivos, de los que nadie se salva. Duelos que no se ven, pero se sienten. Duelos de los que ya uno ni se acuerda pero que el cuerpo no olvida. Duelos de muerte, cuyos efectos emocionales son indescriptibles
Los duelos se elaboran a su ritmo y a su tiempo y no hacen parte de la patología. Pero a veces se complican y esto tiene que ver con muchos factores, desde la naturaleza de la pérdida hasta la estructura y los rasgos de carácter
Cuando hay que vivir un duelo en la distancia, partimos de algunas complicaciones. Pero se puede elaborar un “duelo ambiguo“, que supone entender la pérdida y hacerle frente
Es triste vivir un duelo por la pérdida o la ruptura de una pareja. Pero es mejor elaborar ese duelo para evitar que se complique. Resolver los duelos es necesario para continuar con la vida