A veces uno dice «nunca»
y de pronto cambia.
Hay a quienes creí nunca perdonar y sin embargo hoy
al recordar ya he perdonado
sin saber cómo ni cuando.
Hay quienes no cabían en el buzón
ligeramente abierto del deseo
y hoy, felizmente
han entrado en mi mundo
y aún se quedan.
Uno cambia
a veces dice «sí» y de pronto dice «no»
y entonces simplemente no se sabe.
Y a veces, entre tanto cambio
aparece una pequeña y
casi invisible convicción,
la del cuerpo ondulado
y la mirada con llamas
de aquel que toca tu puerta
y no se cansa… y espera
si aún está cerrada..