18 de Diciembre – Día Internacional de las Personas Migrantes
En la hermosa novela “Los Desorientados”, de Amin Maalouf, Adam responde Semiramis cuando ella pone en duda su plan de reunir a los amigos después de 25 años de exilio:
«Más vale equivocarse en la esperanza que acertar en la desesperación»
Ella le pregunta si este es su lema y él prosigue:
No es una norma de vida, sólo una exigencia de honradez. Resulta demasiado fácil afirmar que nunca habrá paz, que las personas no podrán nunca vivir juntas, y esperar el cataclismo con los brazos cruzados y una sonrisa burlona en la comisura de los labios para poder decir cuando llegue el diluvio: «Lo sabía, lo había anunciado». En esta parte del mundo, quien profetice la desgracia puede estar casi seguro de que el porvenir le va a dar la razón. Si predices una guerra dentro de los diez próximos años, no quedarás mal. Si predices que éste y ese otro se matarán entre sí, lo más probable es que lo hagan. Si quieres arriesgarte, tienes que predecir lo contrario. Yo, hoy, a esta pequeña escala mía, no tengo más ambición que reunir a nuestros amigos de antes para que podamos tener todos juntos un intercambio cortés e ilustrativo. ¿Es demasiado pedir? –A. Maalouf
Predecir lo contrario… arriesgarse…
Las personas seremos valoradas por nuestra inteligencia, nuestra humanidad o nuestra capacidad de amar y no por nuestro color de piel, nuestro acento o nuestra nacionalidad. Será en ese momento cuando comprenderemos que no hay seres humanos legales o ilegales y en cambio habitaremos un planeta común mientras borramos de este mapa inventado las fronteras que dividen, que hacen daño y empobrecen. Derrumbaremos el miedo hecho prejuicio para dar paso a la auténtica mezcla de culturas y aceptaremos encontrarnos en la magia de las afortunadas diferencias. Y así por fin mereceremos el lugar en este mundo, donde hay sitio para todos.