¿Cómo ser la más querida?… Hablamos en femenino, pero no quiere decir que sea sólo un asunto de mujeres. Posiblemente somos nosotras quienes expresamos estas preocupaciones con más nitidez. Incluso se nos ha otorgado ese rol y seguimos cayendo en la trampa, de vez en cuando.
Ser la más querida es, en fin, el sueño de toda aquella –y aquel– que utiliza un tiempo considerable y una cantidad de energía importante en la búsqueda de aceptación de los demás. “Los demás” pueden ser, desde las personas más íntimas como la pareja o los hijos, hasta desconocidos que van por la calle y se percatan de nuestra presencia… o no.
¿Por qué me dedico a escribir sobre “ser la más querida”, un tema aparentemente tan banal?
Porque es una de las inquietudes secretas, más frecuentes de lo que imaginamos. Se refleja claramente en las redes sociales y es uno de los temas más asiduos en los navegadores de internet. Sí, es una inquietud incluso en quienes parecen dispuestas a comerse el mundo con máscaras de seguridad y de grandeza, tal vez animadas por uno de esos libros de superación personal que invitan a salir de casa siempre con la sonrisa en la boca, aunque por dentro se estén muriendo de pena.
El ansia de ser querida, todo el tiempo y por todo el mundo, es tremendamente desgastante y es una causa de sufrimiento que suele venir acompañado de síntomas como ansiedad, depresión, pensamientos obsesivos o trastornos de la alimentación, entre otros
Así que no resulta tan banal, pues no se trata simplemente de mujeres o de hombres tontos. Se trata de personas que, por algún motivo, necesitan un extra de reconocimiento para sentirse válidas y que no pueden funcionar sin ese estímulo, como quienes no pueden empezar el día sin una taza de café o un cigarrillo.
Aspectos biográficos, psicológicos y sociales se ven involucrados en esta situación y conocerlos es una buena manera de revisar lo que lleva a alguien a estar tan atento/a a ese estímulo, tan necesitado/a que el no tenerlo resulta peligroso para la autoestima. Por esto es que echar una mirada a la historia personal puede darnos datos significativos, porque no es lo mismo haber tenido la experiencia de ser cuidado con calidad, presencia y contacto, que no haberla tenido en los primeros años.
Es verdad que los medios de comunicación y la publicidad ponen mucho de su parte a la hora de reforzar condicionamientos. Hoy en día ser guapa es casi sinónimo de ser querida. Pero tiene que haber un carácter para que esto cale. Y el carácter es el que se forma allá en esos primeros años, cuando además del contacto en el cuidado también está la formación de la personalidad, con los valores que se van integrando en el día a día. La niña “linda” que consigue seducir a todo cuanto pasa por sus ojos, sabe que será “fea” si no sigue ciertas pautas de comportamiento. La niña “guapa” que emboba a todo el mundo aprende que si se despista del espejo perderá la gracia.
Se pasa mucho tiempo enseñando a niños y sobre todo a niñas a agradar y muy poco en enseñarles a agradarse a sí mismos/as, a descubrir quiénes son, qué quieren, qué necesitan
Más adelante, se pasa media vida intentando mantenerse en pie y preguntándose dónde está la grieta que les hace sentirse tan vulnerables a la opinión ajena. Esa es la pregunta que se hacen algunas personas cuando se cansan de competir y pueden sentarse a reflexionar un poco.
Ser la persona más querida para alguien no está en tu mano. Pero puedes convertirte en la más querida para ti misma. Así no hace falta ninguna dependencia, ni al espejo, ni a los “me gusta” de tu Facebook. No tendrás que utilizar la libertad de tus amigos, de tus hijos/as o de tu pareja para sobrevivir emocionalmente. Y lo mejor, no tendrás que luchar porque te quieran.
Será suficiente con ser, simplemente ser quien eres. Todo lo demás llegará porque quien sabe quererse a sí mismo es capaz de aceptar ser querido por otros.
1 comentario en «¿Cómo ser la más Querida?»
ya analizando los avatares (fotos perfil) de redes sociales se puede deducir ‘algo’ de narcisismo… – …….
Los comentarios están cerrados.