Lo bueno de cuando no se sabe algo, es que se puede aprender. Y hay una variedad de formas de ayudar, que resultan más simples y viables que una lucha contra la corriente, para aliviar la pena de una persona que queremos y que, por eso mismo, nos afecta emocionalmente
Cuando tu expresión se bloquea y la impotencia te atrapa. Cuando escuchas, atiendes, cuidas… y parece que nunca fuera suficiente
¿Y quién cuida de ti? Aquí van 10 reflexiones, para ayudarte a ayudar
Con un enfermo en casa
¿Y cómo es tu vida con un enfermo en casa? ¿Puedes responder a sus necesidades? ¿Y a las tuyas? ¿Sientes que gestionas la situación? o por el contrario… ¿Estás en constante alarma para responder al primer imprevisto? ¿Te sientes acompañado/a? o… ¿Todo depende de ti?. Ver Con un enfermo en Casa
Escuchar y ser escuchado… Un camino hacia la Salud Mental
Escuchar es estar presente viviendo por primera vez lo que el otro revive una vez más. Es acompañar y dejarse tocar por una historia ajena. Es arriesgarse a romper certezas, es dejarse a uno mismo por un rato (tranquilízate, que no vas a desaparecer) y entregarse a una experiencia desconocida, probablemente incomprensible, tal vez incontrolable, absurda, hermosa… de todas formas diferente. Ver Escuchar y ser escuchado… Un camino hacia la Salud Mental
Interpretaciones Salvajes… tan poco Terapéuticas
Algunas personas, terapeutas o no, pretendiendo ayudar a veces consiguen lo contrario. Interpretaciones acerca de lo que ocurre a otras son hechas fuera de contexto, en momentos inapropiados o desconociendo la realidad interna de cada quien. Ver Interpretaciones Salvajes… tan poco Terapéuticas
Cuidar de los Demás… compulsivamente
Seguramente se dice de ti que eres una gran persona. Y por supuesto que así será. Pero en tus ratos de soledad descubres que algo no va tan bien como parece. Que una tristeza, una rabia, un vacío se asoman a la consciencia y no hay manera de devolverlos a su sitio, donde supones que deberían quedarse ocultos. Ver Cuidar de los Demás… compulsivamente
Amistad, en las Buenas y… en las Malas
Compartir temores, crear actividades lúdicas que alivien los dolores, disfrutar del contacto emocional y corporal tiene más sentido y se parece más a la amistad y al amor. Estar presentes en la enfermedad o en la inminente posibilidad de muerte del/la amigo/a, así como en los diferentes cambios que vienen en forma de tragedia o drama, es tan valioso como haber compartido los mejores momentos. Ver Amistad, en las Buenas y… en las Malas
El Arte de la Mediación
Mediar supone dejarse la piel en favor de una resolución auténtica, es decir, que tenga sentido para las personas interesadas, quienes son las protagonistas del conflicto. Ver El Arte de la Mediación
Acoso Moral… La Importancia del Apoyo Social y Familiar
La falta de apoyo social, incluyendo el apoyo familiar, es una segunda violencia que se ejerce contra la víctima. Es como estar a punto de ahogarse y que llegue otro a hundirle la cabeza en vez de sacarle del agua. Ver Acoso Moral… La Importancia del Apoyo Social y Familiar
La Compulsión a Educar-nos
Nada más amable que contar con alguien cuando no sabes por dónde seguir. Sin embargo, nada más frustrante cuando esa persona de la que esperas un abrazo o simplemente una actitud de escucha, ojalá en silencio, se dedica a explicar cómo te entiende y cómo ha pasado por lo mismo, además de darte exactamente las pautas a seguir de inmediato, para que te sientas “tan bien como ella”. Ver La Compulsión a Educar-nos
Acompañar en el duelo
Acompañar en el sufrimiento a otra persona, puede ser una excelente oportunidad de crecimiento personal, al tener que sacar de ti todas las capacidades posibles de empatía y de solidaridad. Por momentos parecerá no tener mucho sentido, pero un buen día, esa persona a la que has estado acompañando te dará el mejor de los regalos: su salud y las ganas de compartirla contigo. Ver Acompañar en el duelo
Si uno tiene un amigo… ¿Hay que tener un Psicoterapeuta?
Si uno tiene un amigo, por supuesto que puede tener un terapeuta, así como si uno tiene padres también puede tener amigos. Si uno tiene amigos puede tener maestros y si uno tiene hermanos puede tener amigos. Cada relación tiene sus motivos, sus limitaciones y sus coordenadas. Todas pueden ser necesarias y ninguna debería ser excluyente. Ver Si uno tiene un amigo… ¿Hay que tener un Psicoterapeuta?