Hace algunas semanas apareció una noticia, acerca del alto porcentaje de psicólogos deprimidos en Gran Bretaña. A partir de ese momento, aparecieron otras reseñas al respecto, algunas reforzando el hecho de que los psicólogos se deprimen y otras rebatiéndolo. Por supuesto que me llamó la atención el tema, pero antes de escribir sin tener claras las fuentes, opté por reflexionar e investigar un poco más sobre la noticia.
Para todos es sabido que la depresión es uno de los estados psicológicos más frecuentes de nuestro tiempo. Las causas son diversas y los tipos de tratamiento también lo son. Hasta ahora esto no sorprende a nadie. Pero cuando son los Psicólogos, –encargados de aliviar en parte el sufrimiento de las personas deprimidas– quienes padecen depresión, saltan las alarmas y aparece la pregunta del millón: ¿Cómo puede ayudar un Psicólogo deprimido a otras personas?
Veamos el estudio…
Se basa en una encuesta de la British Psychological Society (Ver), en la que se recogieron 1300 testimonios. El 46% de los psicólogos dice estar sufriendo depresión y un poco más tiene sensaciones de fracaso. Una cuarta parte dice tener una enfermedad crónica y el 70% encuentran su trabajo estresante.
Días después de la presentación de este informe en la IX Conferencia Anual sobre Terapias de Psicología de Reino Unido, un psicólogo anónimo escribió un artículo contando, en primera persona, su experiencia de haber superado una depresión que reconoció mientras atendía a un paciente con síntomas similares. Ahora se encuentra satisfecho, pues se siente mejor psicólogo, al poder empatizar con sus pacientes deprimidos. (ver).
Tomemos en cuenta que el informe se basa en una encuesta realizada a psicólogos de Reino Unido y que se presentó en el contexto de una conferencia anual, cuyo tema general era “La terapia de apoyo y el bienestar en un clima de austeridad”.
¿Qué pasa en Gran Bretaña para que la mitad de los psicólogos se sientan deprimidos? Según el informe…
- Se enfrentan a un sistema de salud que perciben cada vez más restrictivo
- Viven con una constante presión de hacer más trabajo en menos tiempo, con plazos fijos
- Trabajan horas extras, no remuneradas
- Se les exige calidad, aún cuando se hayan reducido los recursos sanitarios
- Son receptores de intimidación y acoso
¿Será esto, entonces, un problema específico de los Psicólogos de Reino Unido?
Podemos hacer un trabajo de calle y acudir a unos cuantos centros de salud para observar qué pasa en otros países. Me atrevo a pensar que esto no es un problema propio de un país y que la condición de austeridad sí está poniendo mucho de su parte. Por otro lado, se aplaude la iniciativa de la British Psychological Society, al preocuparse por este tema.
En España, que yo sepa, nadie ha preguntado a ningún psicólogo cómo se siente y, en cambio, se ha zanjado el tema rápidamente afirmando que la situación no será tan grave como en Reino Unido. Son palabras del presidente de la Sociedad Española de Psiquiatría, Miguel Gutiérrez, en el diario El Pais, quien sin embargo admite que los psicólogos no lo tenemos tan fácil ya que “los profesionales que tratan a personas enfermas tienen una presión psicológica muy importante. Lidiamos con 20 o 30 tragedias diarias y, por profesionalidad, tenemos que esconder los sentimientos que nos genera lo que estamos viendo”.
A mi, de momento, sólo me surgen preguntas…
¿Tenemos que “esconder” los sentimientos que nos genera lo que estamos viendo cada día?
¿Acaso no existen espacios terapéuticos para psicólogos, seminarios, supervisiones y grupos de profesionales que comparten sus experiencias e inquietudes?
¿Será que en Reino Unido la situación es grave porque se ha invertido tiempo y dinero en un estudio y en España no es grave porque ni siquiera se ha formulado la pregunta?
¿La opción consiste en deprimirse para poder empatizar con un paciente deprimido? … entonces… ¿Hay que consumir drogas para comprender a un drogadicto? ¿Hay que ser madre para entender a los niños?
¿Es posible que se siga viendo a la figura del/la Psicólogo/a como inmune a los dolores de la vida y a los limites humanos? (ver)
¿La sensación de abatimiento, frustración y desánimo que caracteriza a la mitad de los profesionales encuestados en Gran Bretaña, es propia de los Psicólogos?
¿O será que estos síntomas son una más de las manifestaciones del burnout que amenaza especialmente a las profesiones humanas como la enfermería, el trabajo social, el magisterio y otros trabajos que suponen atención al público? (ver)
El informe británico ha tenido final feliz. Sus responsables lanzaron una señal de alarma que ha sido bien recibida por el Organismo de Salud Pública, que apoyará una propuesta de recuperación. Está expresada (aquí) en la Charter for Psychological Staff Wellbeing and Resilience.
A partir de este informe, escuelas y fundaciones de Psicoterapia se han unido para trabajar en la recuperación del personal psicológico, tomando consciencia de que los servicios basados en el bienestar son definitivamente más sostenibles
Interesante informe que hace pensar no sólo en lo mal que lo pasan los psicólogos en Gran Bretaña, sino también en la necesidad de barrer la casa por dentro. Reflexionar, preguntar, investigar y sacar conclusiones, no cuesta tanto. Buscar soluciones a un problema que puede estar latente mientras se quiebra la salud, puede ser una buena idea. Incluir en la formación de psicólogos y psicoterapeutas el trabajo personal desde los primeros años, podría ser una de las estrategias preventivas más eficaces para una salud pública de calidad.
… ¿A qué estamos esperando?
