Con internet, acceder a una noticia es fácil. Uno puede elegir lo que le interesa o dejarse seducir por un buen titular. Muy diferente a cuando todo iba en papel y había que recorrer el periódico entero para descubrir lo que se quería leer. Me di cuenta de eso hace poco, cuando llegó a mis manos una revista de moda, de esas que se incluyen en los periódicos los fines de semana en el formato papel de toda la vida.
Como tenía tiempo me senté a ver lo que decía. No pude soltarla hasta el final, sorprendida con su contenido que, de página en página, no dejaba lugar al respiro con tanto estímulo sin medida.
Como era de esperarse, la revista empieza con una publicidad de cremas «antiedad». Siempre me ha parecido, como mínimo, curiosa esta palabra. Antiedad me suena como antirealidad, antinaturaleza, antiverdad, antiaceptación. Pero bueno, esto no es sorprendente, ya que es una información que estamos recibiendo minuto si, minuto no, en todas partes.
Se pasan algunas páginas con fotos de hermosos bolsos para mujer, relojes espectaculares, accesorios de ropa y tintes para el pelo, hasta llegar a un «interesante» artículo sobre las pulseras Rainbow Loom. Bonitas pulseras hechas con gomitas de colores, de esas que se usan para las trencitas pequeñas tipo Cartagena de Indias.
La verdad es que las pulseras son encantadoras. Pero acabé bastante desencantada y dudando mucho de ponerme una de estas, cuando vi que el artículo se limita a mostrar cómo se han puesto de moda a partir de que, textualmente, «numerosas celebridades las han exhibido orgullosas». Desde ese momento el artículo se centra en los duques de Cambridge, el nuevo rey Felipe VI o Beckam posando con su pulsera puesta, en cómo están las pulseritas en el top de los cinco en el Corte Inglés, y cómo en Inglaterra la mayor tienda de artesanía ha aumentado sus ventas en un 331%!!!.
De la pulserita, de la idea, del arte, de la gracia no dice absolutamente nada
Sigue la revista con más vestidos, gafas de moda, ideas para tatuajes, incluso coches y entrevistas a famosos, hasta llegar a las «rebajas inteligentes», en donde se encuentra una chaqueta de 118€ y un pantalón del mismo precio. Bueno, tomando en cuenta lo que costaba antes (sobre los 250€ cada uno), digamos que son verdaderos chollos. Se pasa la página y siguen los descuentos con una camisa de 286€ y una falda de 368€. Muy barato sí, porque, por ejemplo, la falda costaba antes 735€. De todas maneras, cueste 300 o 700, si tienes 30 años y no tienes trabajo o si tienes 50 y te están desahuciando la casa, situación de un alto porcentaje de población española a la cual está dirigida esta revista… ¿a qué se referirán cuando hablan de rebajas inteligentes?
Poco a poco siguen las propuestas y cuando uno ya podría estar viendo cómo pide un préstamo para comprar toda esa ropa que asegura estatus, éxito y eternidad, aparece el vestido, un poquito más caro que los anteriores, sobre los 1000€ y en la página del lado el bolso para conjuntarlo. Pero si 1000€ no es nada!! Se los gasta uno en un viaje de fin de semana en cualquier parte, ¿por qué no se va a dar un caprichito con un vestido tan bonito? Pues entonces pasemos a la siguiente página, donde aparece el modelito entero, donde sólo el vestido cuesta 3190€ y esto, junto con accesorios -y sin contar los zapatos- sale por la módica suma de 7555€. Está la cosa como para no tener ganas de repetir vestido en la próxima fiesta.
Me cansé de ver vestidos, entonces hago un poco de trampa y me salto los productos para el pelo, la manicura, la pedicura y los zapatos que hay que comprar. Pero me quedé petrificada cuando apareció en negrilla y con un tipo de letra más grande el titular: «Con bisturí»
Se trata de la «Operación Cenicienta», en la cual no tienen ningún reparo en acortar o alargar los dedos de los pies con intervención quirúrgica. Las posibles complicaciones expuestas por un traumatólogo son rigidez en articulaciones, lesión de nervios y dolores para toda la vida. Pero eso no parece ser demasiado importante para cirujanos y clientes cuando se trata de poder ponerse unos zapatos de diseño tipo Louboutin!! De precios, ni hablemos.
Ya en este punto y después de leer y releer incrédula esta última propuesta de quitarse unos cuantos huesitos de los pies para que entre la zapatilla de la cenicienta -no dicen si se incluye también el príncipe en el pack- lo que más deseo es que se acabe la revista y avanzo rápida y ansiosamente como si me estuvieran persiguiendo las páginas anteriores para pillarme desprevenida otra vez. Pero gano yo y llego casi hasta el final donde curiosamente aparece la página social, con la noticia de una fiesta solidaria que dieron grandes figuras -las mujeres con los vestidos puestos, los de la revista- en la que miraban al tercer mundo y recaudaban fondos para ayudar a los más necesitados.
Ahí es donde me pregunté con cierta compasión… ¿Realmente quienes son aquí los más necesitados?
Los astros me salvaron de mis elucubraciones sociales que ya estaban poniendo en peligro hasta las ganas de comer, cuando vi que en la página del lado de la fiesta solidaria estaba el horóscopo, prometiéndome una semana afortunada, eso si me animaba a hablar con mi jefe para que me promoviera.
Ya que mi jefe soy yo, me hablé claramente y quedamos en escribir esta entrada para transmitir la experiencia y promover, no mi ascenso o mi sueldo para comprar más vestidos sino una consciencia, una actitud crítica o, al menos, un momento de sentido común que nos saque de esta locura colectiva de consumo autodestructivo.
La revista se acaba con una publicidad para comprar otra, llamada «Glamour» y avisando que es la más vendida en España.
Yo me quedo aquí, disfrutando de un sábado con la mejor compañía y en el mejor lugar, donde basta una camisa de algodón suave, una deliciosa comida mediterránea, una copa de buen vino y una increíble sensación de ligereza por todo lo que no necesitamos.
2 comentarios en «Modas de Papel – Consumo y Locura Colectiva»
hecernos desear la vida de los ricos (jóvenes y delgados) ha sido el truco del sistema para evitar el surgimiento de una identidad auténtica y de paso para vendernos toda clase de productos.
la revista que comentas es indigna en un periódico «popular», que por cierto hasta ayer era referente del autodenominado «centro izquierda», hoy después de los últimos cambios no se sabe.
una de las cosas buenas que tiene internet es que buscas la noticia que te einteresa y no tienes que tragarte la propaganda indeseada.
Emilce Alvarez 25 sept 2014
Y cuando se quiten la ropita, que queda de ellos si solo son trapitos
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