En pocos días se celebra el Día Internacional de las Personas Migrantes. Buen momento para recordar que todos y todas, sin distinción de razas ni de culturas tenemos – o deberíamos tener – los mismos derechos sólo por nuestra condición de seres humanos.
Que la irracionalidad de nuestros tiempos no nos impida ver lo que insiste en aparecer ante tan evasivas miradas
