En mi mundo ideal, imaginario, los días suceden naturalmente y da tiempo para todo. Las actividades y los ritmos personales se armonizan, la creatividad emerge con facilidad, los conflictos se abordan con confianza y los demás están en esa misma línea.
En la vida real, la de urgencias y relojes, el tiempo se evapora entre las responsabilidades asumidas, la rebeldía se desata ante absurdas exigencias y la mejor ilusión consiste en el encuentro de un equilibrio que abra puertas, para dejar salir las ideas y verlas convertidas en palabras.
En ese juego entre ilusión y realidades, ha pasado un tiempo desde la última publicación: “500.000 Gracias”, y ahora nos situamos en otro momento, ya superadas las 600.000 visitas al blog.
Es decir que cien mil personas más han visitado la web y esta vez tienen mérito adicional, pues son solo aquellas que han aceptado los términos de privacidad obligatorios y que, por lo tanto, han autorizado ser contabilizadas como visitantes.
El proyecto evoluciona hacia una sosegada presencia, en esta sociedad que empieza a dar algo de valor a la salud mental, mientras que, por otro lado, se va anclando en una preocupante polarización a todos los niveles.
Entre aciertos y contradicciones, este blog permanece en su identidad, su función y su motivo: la apertura a un entorno virtual que cambia a toda prisa, con un lenguaje comprensible en temas relacionados con nuestra salud emocional y psicosocial.
Seguiremos… con el placer de siempre, compartiendo presencias, divergencias, encuentros y reencuentros.
Gracias… ¡600.000 Gracias!
